El endurecimiento se deriva, entre otros, del aumento del margen de los bancos españoles, una circunstancia que, no obstante, ocurre igualmente en el resto de la zona euro.
La demanda de fondos para la adquisición de vivienda bajó igualmente – por cuarto trimestre consecutivo – durante el último trimestre del año pasado. Una situación que probablemente continúe durante la primera mitad de este año.
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