El continuo auge de los delitos tecnológicos

10-09-2018

Es una realidad que el ámbito de la delincuencia ha cambiado con las nuevas tecnologías. Son los delitos conocidos como telemáticos los que actualmente tienen ocupados cada vez más a la Policía y a los jueces. 

El delito más común es la estafa (aprox 80%), con multitud de modalidades. Por ejemplo, el robo de datos de bancarios, el fraude en el juego online y ventas y contrataciones de servicios telefónicos sin consentimiento. El incremento también se ha observado en otros delitos como el de revelación de secretos a través del uso no autorizado de cuentas de correo, suplantaciones de identidad en redes o el delito que más preocupa a gobiernos y empresas, el de daños y sabotaje informático. También los delitos de injurias, amenazas y coacciones han aumentado pues el uso de la redes permite lanzar al mundo virtual comentarios ofensivos con el fin de humillar, amenazar y desprestigiar públicamente. Sorprende que los autores de estos delitos en muchas ocasiones sean personas jóvenes. 

Como la propia policía ha reconocido, resulta complicado que la comisión de estos delitos se reduzca, pues la lucha contra el cibercrimen tiene multitud de dificultades. Primero, porque la mayoría de los delitos se cometen desde el extranjero y segundo, porque incluso aunque pueda identificarse la IP desde la que se realizó un ataque habría que identificar a la persona que manejaba el equipo cuando el delito se cometió. Sin perjuicio de lo anterior, hay que confiar también en la educación de los usuarios de internet sobre los riesgos existentes para evitar los daños ocasionados por este tipo de delitos.

Más información: Marta Arroyo