¿Puede la revista ¡Hola! pedir responsabilidades a terceros por la difusión por WhatsApp de la exclusiva de la boda de Tamara Falcó?

Publicado el 14-07-2023

La boda de Tamara Falcó está siendo un filón periodístico salpicado de múltiples aspectos legales. Si antes de la boda saltaba la noticia de que la socialité se había quedado sin vestido de novia por haber, presuntamente, pedido al atelier que le plagiasen los diseños de vestidos de otras firmas, ahora, después del evento, se ha filtrado la revista ¡Hola! a través de WhatsApp.

Y es que dicha revista tenía la exclusiva de la boda y, para sorpresa de todos, una vez que se publicó el número especial que cubría el acontecimiento social del verano, empezó a circularse una versión en PDF por la red social WhatsApp (lo que, por otra parte, es habitual con esta y otras revistas). En este caso, ha dolido especialmente a ¡Hola!, debido a la inversión millonaria que han realizado para tener esta exclusiva. Según las declaraciones de los abogados de la revista, estarían estudiando diferentes acciones legales por dicha filtración. Entre ellas, amenazan con denunciar a los que hayan distribuido ilegalmente la revista, así como a Meta.

Jurídicamente hablando, este caso dispone de ciertas peculiaridades que hacen muy difícil su enjuiciamiento. Esto se debe a que, si bien es verdad que la copia y difusión no autorizada de la revista constituye una vulneración de sus derechos de propiedad intelectual, encontrar a quién fue el que realizó primariamente dicha acción es prácticamente imposible. En este mismo sentido, se hace impensable -por su cuasi inviabilidad- la persecución de todas las personas que hayan podido luego compartir dicho PDF.

Además, cuesta creer que Meta pueda ser el responsable del ilícito, ya que simplemente ofrece un canal de comunicaciones privado, donde por cuestiones de privacidad, no puede entrar a vigilar el contenido que por ahí se transfiere. Y es que sería más que discutible que el hecho de que algún individuo perteneciente a dicha red social haya enviado la revista ¡Hola! en PDF pueda derivar en que la culpa sea de WhatsApp.

Por último, de cara a enjuiciar a los posibles responsables de este hecho, surge el problema de la falta de ánimo de lucro en la difusión. Y es que en el mundo en el que vivimos, gracias a las redes sociales, la viralización de vídeos y/o documentos es rapidísima. En este sentido, puede ocurrir que una copia privada de un elemento que dispone de derechos de propiedad intelectual corra como la pólvora, pero no hay un ánimo de ganar dinero con dicha copia, ni con la viral difusión posterior.